Mensajes recibidos por

María Matea

1994

23 noviembre de 1994

LLAMADO A LA FE.  TODO LO QUE ENCOMENDEMOS A SU INMACULADO CORAZÓN EN EL REZO DEL SANTO ROSARIO, ELLA LO ACOGE.  IMPORTANCIA DE LA CONFESIÓN Y COMUNIÓN FRECUENTE PARA ALEJAR AL MALIGNO DE NOSOTROS, DE NUESTROS HOGARES, DE NUESTROS HIJOS

Mensaje para las señoras que difunden sus mensajes y los dan a conocer.

“Amadísimas hijas de mi Inmaculado Corazón.  Tengan paz.  Paz entre vosotros y en vuestros corazones.  Serenidad en vuestro espíritu, prudencia en todo lo vuestro.

Hijas mías, vuestra Madre Celestial os ama y os guardo dentro de mi Inmaculado Corazón de maldades y males.  No os desalentéis con el rezo del Santo Rosario y la alianza de amor y trabajo que un día ustedes hicieron conmigo:

Yo sería la amorosa Madre, fino centinela que guarda vuestra salvación y a los vuestros.  Ustedes, mis amorosas y obedientes hijas, llevarían con su voz mis mensajes, para atraer corazones hacia la salvación.

No olviden esto, mis hijas.  Se acerca un tiempo de mucha lucha espiritual.  El maligno que ronda mis proyectos no desea que vuestra voz esparza el aroma de mi presencia.  No caigan mis hijas en la trampa de callar.  Recen mis hijas el Santo Rosario.

La confesión y comunión frecuente aleja al maligno de vosotras, de vuestros hogares, de vuestros hijos.  Sean mis hijas fuertes como el acero por la oración.

Sólo así, con vuestra sola presencia yo estaré presente entre vosotras.  Hijas mías, este es tiempo de oración, de penitencia y espera en la misericordia de mi Dios que nunca os falla.

Os bendigo con amor, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.

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