Mensajes recibidos por

María Matea

2023

13 de noviembre de 2023

PALABRAS DE CONSUELO Y ESPERANZA DEL SEÑOR PARA SU PUEBLO.

Mensaje de la Santísima Virgen María

(recibido en la misa matutina)

“Gracias hijitos por venir, aunque sois pocos, sois valiosos.  Alzo donde Mi Padre, a los ojos de Mi Divino Hijo porque Yo os llevo dentro de Mi Inmaculado Corazón.  Gracias por estar aquí.  De aquí hoy muchos saldrán sanados de sus cuerpos y de sus almas porque la fe de ellos les habrá bastado para alcanzar la gracia que vienen a pedir.  Yo los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

(recibido durante el rezo del Santo Rosario)

“A todos los que estáis cansados, agobiados, afligidos y atribulados y sin fuerzas a veces para continuar, os digo que Yo estoy con vosotros, que Yo les amo, y que estén donde estén Mi vista no se aparta de vosotros. Decidles que caminan bajo la sombra del Altísimo, que las alas del Altísimo les cubren siempre porque toda oración hecha con fe recibe en la vida de los que las oran, la bendición pedida”.  Y entonces puso su Palabra en Sofonías 3,14 y siguientes: “¡Gritad de gozo, oh, hija de Sión y que se oigan tus aclamaciones, oh gente de Israel! ¡Regocíjate y que tu corazón esté de fiesta, hija de Jerusalén! Pues Yahvé ha cambiado su suerte, ha alejado de ti a tus enemigos. No tendrás que temer desgracia alguna, pues en medio de ti está Yahvé, rey de Israel. ¡Yahvé tu Dios, está en medio de ti, el héroe que te salva! Él saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la fiesta.  Apartaré de ti ese mal con el que te amenacé y ya no serás humillada.  Entonces eliminaré a todos tus opresores.  Ese día salvaré a la oveja coja y llevaré al corral a la perdida, a ustedes les daré fama y honores en todos los países donde la humillación era su parte.”

LLAMADO A LA CONVERSIÓN EN TIEMPOS DE APOSTASÍA

Mensaje de la Santísima Virgen María

(recibido durante el rezo del Santo Rosario)

“Hijitos míos, tened paz en vuestros corazones.  Mi Dios es lento a la cólera, pero rico en misericordia y la oración para Él es un bálsamo, es un incienso espiritual que sube y le es agradable si rezáis con sincero corazón.  Muchos males están por caer en este mundo debido al pecado, si rezarais más y la humanidad pecara menos, se evitarían sufrimientos, las guerras, las pestes y los flagelos que recibe el mundo por tanto pecado.  Mirad hijitos, este es un tiempo de misericordia de Dios y es un tiempo para que verdaderamente oréis con todas las oraciones que sepáis.  La purificación que vendrá a este mundo por tanto pecado ha comenzado en la Iglesia y Yo os había dicho antes que el mundo y el demonio atacarían de primero la Santa Eucaristía.  Hijitos míos, procurad recibir sacramentalmente a Mi Divino Hijo Jesús en gracia de Dios, acudid al Sacramento de la Penitencia, a la Confesión porque tanta es la maldad en este mundo que Mis hijitos se contaminan de males y pecados porque ese es el plan del enemigo.  Refugiaos dentro de Mi Inmaculado Corazón y venid prestos a recibir el Sello de Luz en la frente que es una Cruz hecha con la gracia de Dios, por el dedo de Dios, por su dedo santo y bendito; y así quedan marcados los que son de Él, los que son de Mi Inmaculado Corazón también.  Hijitos míos, orad con insistencia porque cuando el tiempo de gracia de Dios, el tiempo de Navidad que vendrá muy pronto acabe, entonces los estragos por los aires, por tierra y por mares azotarán casi sin medida y todo por el pecado, porque el pecado mancha las almas, mancha las naciones y mancha la Tierra. Por eso es que tiembla, porque la Tierra quiere sacudirse de encima lo que ofende a Mi Dios, a su Creador.  Hijitos míos, vosotros sois de los míos y Yo os cuido y protejo a vosotros, a todos los vuestros, a todos los que refugiéis dentro de Mi Inmaculado Corazón, porque así como Mi Dios es fiel a su Palabra, Yo también soy fiel a la mía.  Creedme que en la Sangre de Mi Divino Hijo Jesús hay poder, ahí está concentrado el poder de Dios que es infinito.   Cubríos siempre con la Sangre de Cristo Jesús Mi Señor y Mi Divino Hijo, e id en paz, estad en paz, permaneced en paz porque Mi Dios y Yo os amamos y os bendecimos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”

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